liderazgo ante un entorno vuca

Liderazgo ante un entorno VUCA

Por: Patricia Anaya Calderón.

Consultora de empresas e instituciones, conferencista internacional y comunicadora.

Un clásico de los negocios: ¿adaptarse o morir?

Una pregunta constante que líderes y empresarios hacemos en voz alta y en silencio es: ¿hasta cuando terminará la crisis?

La realidad es que no lo sabemos y sí la certeza de que una vez que finalice, una nueva vendrá. Lo único seguro en nuestro mundo, es el cambio.

La innovación tecnológica es cada vez más veloz, el mundo está conectado de formas complejas, la globalidad arroja cada vez menos control y los retos de las empresas y líderes para gestionar el talento humano, la productividad y las relaciones es muy desafiante.

Adaptarse o morir ya no es la respuesta, pues en crisis prolongadas o constantes, no da tiempo para adaptarse y encontrar de nuevo estabilidad, la pandemia COVID 19 lo ha dejado muy claro.

El llamado ahora es el de aprender a ser las y los mejores líderes, en los peores momentos, eso implica aprender a navegar en la crisis, como dice la frase:

en medio de tiempos difíciles hay gente que se enfoca a llorar, y otra que, -mientras llora-, vende pañuelos”.

Cómo liderar en medio de la crisis

Estamos frente a lo que se ha definido como entorno VUCA, acrónimo que se usa para referirse a un ambiente de crisis; fue creado por la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos para describir la volatilidad, incertidumbre (uncertainty), complejidad y ambigüedad que se vivió al final de la Guerra Fría.

En el sector empresarial se empezó a utilizar en los años 90 sobre todo en aquellas empresas de mayor riesgo o vulnerabilidad; sin embargo, a partir de COVID 19, se ha generalizado y se ha hecho indispensable para analizar y diseñar estrategias que permitan mantener los resultados y el crecimiento, por lo que cada vez más será una herramienta más relevante.

Las empresas inmersas en este contexto enfrentan las cuatro variables fundamentales:

  • Volatilidad, por los cambios frecuentes, rápidos y significativos.
  • Incertidumbre, por lo impredecible o pérdida de control.
  • Complejidad, por la cantidad de factores que pueden verse interconectados.
  • Ambigüedad, por la falta de claridad en las diferentes situaciones.

En estas circunstancias, las empresas, al margen de su giro o tamaño, se desestabilizan porque el entorno VUCA afecta o rompe con su planificación estratégica, con la confianza de las personas y, por tanto, pone en riesgo la viabilidad en el futuro.

Gestión de la crisis bajo la metodología VUCA

Más allá del tradicional manejo de crisis o gestión del cambio, que se enfoca a una situación en particular por un tiempo específico, el entorno VUCA se traduce en un medio caótico, que sucedió de manera inesperada y se desconoce cuál será la evolución de los cambios, ante lo que se dificulta la definición de estrategias, proyectos y presupuestos.

Algunos efectos de que los negocios operen en un entorno VUCA son:

  • Hay inestabilidad en la cantidad y calidad de clientes y proveedores.
  • Las expectativas –y exigencias– de los clientes aumentan.
  • El mercado se satura y los precios presentan volubilidad.
  • La innovación o tecnología se vuelve un reto complejo de adaptación.
  • La comunicación interna no pasa la prueba fácilmente, resulta insuficiente o inadecuada.
  • La planeación a largo plazo se torna compleja.

Ante esto, es necesario que líderes y directivos sean capaces de hacer cambios de gestión y adaptar su estilo de liderazgo, además de consolidar un equipo de trabajo resistente, sólido y resiliente.

El liderazgo y la comunicación son la clave en los entornos VUCA, y se preparan en tiempos estables y se prueban en las tormentas.

¿Qué hacer cuando no sabes que hacer?

Las diferentes industrias y empresas deben estar en constante transformación si quieren sobrevivir a las exigencias de nuestros tiempos, de ahí la importancia de un liderazgo capaz de responder y guiar en los entornos VUCA.

Estos se caracterizan por tener la capacidad de predecir y leer bien el contexto, de actuar de manera rápida y eficaz, tener una excelente gestión emocional, asertividad en la comunicación, así como facilidad para empatizar con las personas, combinado con una alta capacidad de flexibilidad para adaptarse al medio.

Bob Johansen, experimentado consultor y escritor, en su libro Los líderes hacen el futuro, comparte las siguientes premisas:

  • Abordar la volatilidad con una correcta visión de futuro, alineada a los valores.
  • Afrontar la incertidumbre con conocimiento, formación y actualización constante.
  • Aportar claridad y sencillez en la ejecución de tareas y acciones para reducir el impacto de la complejidad.
  • Acabar con la ambigüedad con agilidad y adaptabilidad, con una rápida capacidad de reacción ante los imprevistos que atenten contra la planificación estratégica de la organización.

La inteligencia de un individuo (organización) se mide por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar. E. Kant

¿Qué habilidades requiere el liderazgo para navegar en las crisis?

El liderazgo ante un entono VUCA está centrado en brindar seguridad y confianza, con una alta inteligencia emocional y empático de las circunstancias del entorno y las personas.

El entorno VUCA es una realidad en todo el sector empresarial, por lo que quienes aprendan a dominar estos ambientes, conseguirán mantener su competitividad aún en medio de las crisis, además de generar mayores fortalezas para afrontar nuevas situaciones desafiantes en el futuro.

Hoy tenemos el imperativo de crear contextos que generen confianza, estrategias efectivas de comunicación interna y seguridad frente a la incertidumbre.